El seguro de decesos, un clásico renovado.
Este tipo de seguro es el segundo ramo de seguro más contratado en España, por debajo del seguro para automóviles (que en parte es obligatorio).
Las coberturas clásicas del seguro de decesos son distintas a los demás seguros, ya que al pago de los gastos en caso de fallecimiento se suman las gestiones necesarias para facilitar que todo ese último paso en la vida de todas las personas sea correcto y completo, consiguiendo además que las familias y seres queridos no tengan que ocuparse de nada con el alivio que supone en esos difíciles momentos.
Un seguro de decesos generalmente ofrece una variedad de coberturas diseñadas para dar apoyo a los asegurados y sus familias en momentos difíciles. Algunas de las coberturas comunes incluidas en este tipo de seguro son:
1. Gastos del sepelio: Esta cobertura incluye la organización y el pago de los gastos asociados al funeral, como el ataúd, la sala de velatorio, la ceremonia, las flores, el traslado del cuerpo, entre otros. Siempre según las creencias y deseos personales.
2. Asistencia en gestiones administrativas: El seguro puede proporcionar asesoramiento y apoyo en la realización de trámites legales y administrativos relacionados con el fallecimiento, como la obtención de certificados y permisos necesarios.
3. Asistencia en el duelo: Servicios de apoyo y asesoramiento para ayudar a la familia a afrontar el duelo y dar los pasos necesarios.
4. Repatriación o traslado del fallecido: En caso de fallecimiento lejos del lugar de residencia, el seguro puede cubrir los gastos asociados a la repatriación del cuerpo o su traslado al lugar de inhumación.
5. Cobertura para familiares: Algunas pólizas extienden la cobertura para ofrecer servicios funerarios en caso de fallecimiento de familiares directos, como cónyuge o hijos.
6. Servicios adicionales: Dependiendo del seguro concreto, se pueden incluir servicios complementarios como asesoramiento legal, gestión de testamentos, capital adicional por accidente, coberturas de salud, asistencia en viajes, entre otros.
Es importante revisar detenidamente las condiciones específicas de cada póliza de seguro de decesos, ya que las coberturas pueden variar y se actualizan a menudo. Estos servicios han variado mucho con el paso del tiempo.
Un seguro de decesos no soluciona la pérdida de un ser querido pero ayuda a mitigar gastos y gestiones en esos momentos tan difíciles para todos.
Todas las personas queremos dejar todo solucionado.
Después de una pérdida nuestras familias se merecen toda la tranquilidad que podamos facilitarles.